Ensenada Art Walk, una tradición en el puerto desde hace tres años.
Por Daniel Arellano/Todos Santos.
Lo que veo me llena de inspiración y motivación, pero a la vez me intriga y me recuerda lo fantástica que es la creatividad que los seres humanos somos capaces de generar. Pincelada tras pincelada, la niña (de no más de ocho años) que tengo a dos metros de mí, pinta emocionada un dibujo de un zapato caricaturizado infantilmente, que al tener el interior vacío y sin color, le da la oportunidad a los infantes de rellenar los espacios blancos con su imaginación. Aprovechándose hábilmente de todos los colores que tiene a su disposición, la niña pinta tanto dentro como fuera de la figura y realiza otros dibujos en los espacios blancos de alrededor para complementar al divertido zapato, sin dejar que el dibujo predefinido en aquella superficie blanca limite su creatividad. No se restringe en absoluto a la hora de escoger los tonos que plasmará en su “pintura”, y al contemplar un par de formas que para mí resultan abstractas, sé que dentro de ese conjunto de trazos existe la representación de una parte del alma de aquella chiquilla: la niña está capturando en su obra parte de sus pensamientos, sus emociones e ideas, de su percepción del mundo y la realidad; en pocas palabras, plasma su identidad en el tiempo y el espacio por medio del arte.
Mientras veo como la niña prosigue su desborde creativo, rememoro un recuerdo que yacía un poco olvidado en un rincón de mí memoria: me veo a mí mismo años atrás, pintando, coloreando, utilizando las variedades cromáticas de mis crayolas para hacer lo mismo que hace la niña en estos instantes: Arte. Y es que precisamente me encuentro en un evento ensenadense cuyo objetivo principal es la difusión del arte de cualquier género, tipo, forma y contenido, aunque todos comparten la misma intención: la expresión del alma humana. En este evento mensual el público meta no existe, porque todos los habitantes de la ciudad son más que bienvenidos a asistir, y tampoco los participantes sufren de discriminación alguna a la hora de compartir sus obras artísticas y productos artesanales; quien desee exponer su arte o productos es libre de hacerlo.
Pero, ¿quién es el responsable de toda esta actividad artística? ¿Cuándo surgió este evento? ¿Dónde y cuándo se lleva a cabo? Y a todo esto, ¿cómo se llama este popular proyecto? Todas estas preguntas me fueron respondidas cuando tuve la oportunidad de entrevistar al fundador y principal promotor del evento, Iván Trujillo.
– Art Walk comenzó hace tres años y medio. – me responde Iván animado, luego de le cuestiono sobre el origen y los inicios de este artístico proyecto.-Yo regresé de los Ángeles, y allá yo fui a lo que se llama “Downtown Art Walk”, que es un evento masivo en el centro de los Ángeles donde se comparten muchas obras de arte y artesanías en las calles. Para mí fortuna mi familia es propietaria del café que está en la Plaza Marina, el Caffe Italia. Entonces yo miraba muchos jóvenes sin hacer nada en la plaza (más que nada “los emos” en ese tiempo), como que nada más perdiendo el tiempo. Entonces viendo el lugar y el espacio comencé a pensar que sería grandioso traer el Art Walk a Ensenada. Y pues poco a poco fue tomando forma la idea, fui con varios amigos que eran artesanos, busqué artistas locales, músicos, etc. hasta que finalmente hicimos el primer evento. Claro, no se comparó con el de los Ángeles porque aquél es mucho más grande sin embargo perseguimos lo mismo: que la gente tenga oportunidad de entrar en contacto con el arte en las calles de su ciudad. Desde entonces el evento siempre ha sido en la Plaza Marina, y se ha dado consecutivamente el primer jueves de cada mes, desde hace tres años y medio. Lo interrumpimos sólo una vez hace poco debido a un problema de salud familiar.
– Tres años ya es una larga trayectoria. Siempre he tenido la duda (bueno, desde que asisto al evento) ¿Por qué lo realizan en jueves?
– Muy buena pregunta. Lo hacemos en jueves porque allá en los Ángeles lo hacían el segundo jueves de cada mes, y a mí se me hacía buenísimo porque en fines de semana, por lo menos aquí en Ensenada hay una cantidad de eventos impresionante. Esto está diseñado para que la gente que va saliendo del trabajo, de la escuela se eche una vuelta, pase un buen rato y luego se retire a su casa con un poco de arte en las venas. A veces hemos tenido “afters” y pues son bienvenidos los que quieren, ¿no? Pero ya no es parte del evento en sí.
– Oh, excelente estrategia. Y estoy de acuerdo contigo de poco tiempo para acá Ensenada se comenzó a llenar de eventos cada fin de semana. – le respondo a Iván. – ¿El evento va dirigido a algún público en específico?
– Para nada, el evento está abierto para todo público, y para participar sólo se deben cumplir un par de requisitos. Primeramente enviar un correo a [email protected], y de ahí se informa sobre todo lo demás. Otro aspecto es que en Ensenada Art Walk nunca hemos cobrado nada, absolutamente nada por participar ni asistir. Siempre lo hacemos de una manera gratuita, los artistas también participan de manera gratuita, y a los stands de artesanías y demás artículos no se les cobra absolutamente nada ni se les pide un porcentaje. Lo único es que para poner un puesto, pedimos una despensa equivalente a cincuenta pesos porque apoyamos a una casa hogar llamada “Casa Buena Vida”. El evento nunca lo hemos visto con fines de lucro, ni siquiera cuota de recuperación yo creo. – pronuncia Iván con una agradable carcajada.
– ¿Y cómo ha sido la recepción de los ensenadenses antes este movimiento de promoción del arte? ¿Se ha involucrado mucha gente?
– La recepción ha sido buenísima. Nos da mucho gusto que la gente ya hasta lo toma en su agenda, dicen “Esta semana es jueves de Art Walk”, y esa es la principal intención. Mucha gente me ha dicho ¿Por qué no lo haces en sábado? ¿Por qué no lo haces más temprano? ¿Por qué no cobras? Y yo siempre responde lo mismo: que eso va en contra de nuestra visión, que es simplemente tener un espacio más donde expresarse. Y pues es un espacio mucho más público, ¿no? Más abierto, más a la pasada; mucha gente que va al cine ni se imagina a veces que se va a encontrar con esta exposición de arte. También hay muchas personas que nunca han visto una pintura, o una escultura, o no les gusta asistir a ese tipo exposiciones porque luego los catalogan como “hipsters” o algo así. Entonces, llegar ahí y de repente topárselo en la calle, les permite disfrutarlo y entrar en contacto con el arte sin necesidad de ir a algún museo o lugares de ese estilo.
– Me parece excelente la idea. ¿Cuál dirías que es el promedio de asistentes en cada evento?
– El promedio de asistentes varía mucho por la temporada, hay temporadas bajas y temporadas altas, pero siempre hay gente. Hubo una vez que llegamos a tener a trescientas personas al mismo tiempo. Lo que más tenemos es público flotante.
– ¡Trescientas personas! Debió ser todo un mar de gente. ¿Y qué me dices de la participación de los ensenadeneses?
– Por el lado de la participación también ha habido muchísimo movimiento. La intención, como en todo Art Walk, siempre ha sido poder tener la mayor variedad de arte a la disposición de la gente: pintura, escultura, dibujo, fotografía, música, por supuesto, y además artesanías. Lo que más podamos conseguir de gente que ofrezca algo de arte. La visión del Art Walk es, y siempre ha sido conseguir artistas de todo tipo de calidad, pero con calidad no me refiero a los términos “bueno” y “malo”, sino a principiantes y profesionales. Hemos tenido a alumnos de Xochicalco, de CETIS, de UABC presentando distintas exposiciones. El propósito más que nada, (y a pesar de que hay mucha gente que aprovecha para vender sus artesanías) es la exhibición del arte. Y una cosa que me encanta es que los niños también tienen la oportunidad de participar en el mismo evento, pues siempre colocamos unos cuantos caballetes y ofrecemos pinturas gratuitamente para que se desborden sobre el papel.
– Sí, he notado que a los niños les encanta eso – le digo a Iván mientras recuerdo a la niña pintando inspirada sobre su “lienzo” blanco. -Por cierto, hablando de asistencia al evento, he notado que nunca se valen de posters ni ningún tipo de publicidad para la difusión del evento.
– No, la publicidad se nos hace un gasto innecesario, aparte de que no tenemos dinero para pagarla – exclama Iván entre risas. Se genera mucha basura haciendo flyers y folletos; nosotros nos valemos más que de las redes sociales y de la palabra boca en boca, y hasta ahora nos ha dado muy buenos resultados.
– Perfecto. ¿Han recibido apoyo de alguna institución?
– ¡Claro! Proturismo nos ha dado difusión gratuita, así como el ICBC (Instituto de Cultura de Baja California) y la revista de La Ventana. Ellos nos han apoyado muchísimo, tanto con difusión como con artículos: mesas, sillas, caballetes, pinturas, etc.
Otra característica que he visto muy clara en el Art Walk es que ha servido de trampolín para muchos músicos locales ¿verdad? De hecho, recuerdo que la primera vez que escuché a Niño Van fue en un Art Walk.
– Sí, hemos tenido a los Niño Van un par de veces aquí, a Ensenada jazz, y a bandas de Tijuana también, como Ticos Big Band, Saoko, Cristina Creme, Los Zaragoza, Elephant Woman. Más que nada nos interesa mucho ese rollo de bandas de Jazz, que es muy creativo por eso de la improvisación, y también la música independiente, que ahorita está surgiendo también muchísimo.
– Sí, el indie y el jazz andan con todo en Ensenada últimamente. De hecho tú tocas en una banda de jazz ¿no?
– Así es, toco la trompeta, precisamente en Ensenada Jazz.
– Tengo otra duda que me vino a la cabeza, ¿existe algún tipo de restricción en las exposiciones de arte? – le inquiero a Iván.
– Sí, de hecho, sí. El evento siempre ha sido enfocado todo público como ya te mencioné, y eso involucra al plano familiar, que los niños tengan ese contacto con el arte desde pequeños, y pues está diseñado para que lo puedan disfrutar en familia. Por ello nunca ponemos exposiciones muy fuertes. No omitimos del todo desnudos ni nada de eso, pero sí hay que revisar la exposición antes de que se presente para ver que sea apta para todo público. Sin embargo eso nunca ha limitado la originalidad de las obras, incluso de repente nos encontramos con exposiciones que hasta a nosotros nos sorprenden y nos impactan bastante.
– Algo que siempre he disfrutado en el Art Walk es la gran cantidad de artículos que uno se puede encontrar. He visto desde lámparas con diseños muy originales hechas con papel crepe, hasta anillos de alambre de cobre, gorros de personajes de caricatura, máscaras excéntricas, etc. – le comento a Iván.
– Sí, constantemente tenemos muchas de esas artesanías. Todo lo que implica handmade lo hacen: pulseras, vestidos, collares, gorros, aretes, anillos, máscaras, separadores, zapatos. También hay películas, pinturas, esculturas de decoración un poco más abstractas, y muchos libros. El Quijote, por ejemplo, que es una librería que vende libros usados, frecuentemente oferta sus libros. Verdaderamente abundan las manualidades. Hemos tenido artistas plásticos muy buenos también. Esther Gámez (una amiga que se unió el proyecto desde hace un par de años, cuando me fui de la ciudad), ha exhibido en el Art Walk exposiciones muy interesantes, y para que te des una idea de la creatividad de su trabajo, ella ganó un Bienal el año pasado.
– ¿En serio? ¡Qué bien! Hay nivel en Ensenada – afirmo contento de saber del talento que existe en Ensenada. –Quisiera finalizar la entrevista confesándote que próximamente tengo la intención de hacer una exposición de fotografías, ¿Crees qué podría exhibirla en el Art Walk ya que la realice?
– ¡Por supuesto! Con gusto te daremos un espacio.
Eso es exactamente lo que buscamos, que la gente se anime a hacer arte y lo comparta con el mundo. – concluye Iván entusiasmado.