HAY QUE PROBAR PARA CREER: EL CHEF MARCO MARÍN TRAE A LATITUD 32 SU NUEVO MENÚ FUSIÓN BAJA – YUCATÁN.
Erick Falcón | Todos Santos
Con menos de seis meses de haber tomado las riendas de Latitud 32, restaurante de la vinícola El Cielo, el chef Marco Marín ha desarrollado un innovador menú que fusiona la calidad de los ingredientes de esta región con la esencia de la gastronomía yucateca.
Basta dar una probada a su Ceviche Maya, ganador del festival Sabor de Baja en agosto pasado, para darnos cuenta de que estamos ante algo totalmente diferente: pescado fresco de Ensenada con aceite de chile habanero, tomate, cebolla, cilantro y polvo de recado negro traído directamente desde Yucatán.
La pasión del chef Marín por la cocina se desarrolló desde temprana edad, y su trayectoria le ha llevado a formar parte de la cocina de Noma, considerado el mejor restaurante del mundo por tres años consecutivos, así como del prestigioso Botafumeiro en Barcelona.
“Tengo seis meses aquí en el Valle y me encantaría estar varios años, me gusta la gran calidad del ingrediente de mar que se puede conseguir en Ensenada, que me permite lograr una fusión de sabores al reinterpretar platillos de la cocina yucateca.”
Uno de sus platillos nuevos en Latitud 32 son los tradicionales papadzules de la gastronomía yucateca son preparados con un relleno de pibil con salsa de pepita molida y micro greens como decoración, definitivamente un imperdible. Otra deliciosa creación del chef Marín es el tostón de plátano macho verde con salpicón de borrego, muestra de la irresistible fusión Baja-Yucatán.