Drew Deckman estrena su cuarta temporada en el Valle.
Por Erick Falcón/Todos Santos
“ Sólo somos un ingrediente más en un lugar lleno de historia. Esto no es sólo sobre la comida o el vino, esto es una experiencia y un estilo de vida.”
Para el chef Drew Deckman, cada ingrediente que pasa por la cocina de Deckman’s en el Mogor es una parte de una historia que contar, que se va hilando en cada bocado. La labor del chef es simplemente acomodar las piezas.
Reconocido como un promotor del movimiento Slow Food, que promueve la práctica de una calidad de vida basada en el respeto al ritmo y tiempo naturales, al ambiente y la salud de los consumidores, la misión de Deckman’s en el Mogor ha sido educar el paladar y las mentes a través de su cocina, además de fomentar el consumo de ingredientes locales, filosofía que comparte con la familia Badán, dueños del rancho El Mogor, donde se encuentra el restaurante.
Aunque está consciente que su pasaporte sigue siendo azul, la sazón de Drew le ha llevado a ser reconocido como uno de los máximos exponentes de la cocina de Baja California, y su amor por el Valle le llevó a dejar todo lo que tenía en Los Cabos para venir a apoyar tiempo completo a la escena enogastronómica de esta región.
“Alguna vez Hugo D’Acosta, que es uno de mis mentores, me dijo que lo que estaba haciendo era bueno, pero para ayudar al Valle necesitaba estar aquí. Y aquí estoy, esta es la cuarta temporada de Deckman’s y ahora estamos abiertos todo el año de miércoles al lunes,” asegura Drew.
[English]
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Every ingredient in Deckman’s kitchen is part of an untold story, and it’s up to the chef to fit the pieces together to make it work. At least that’show chef Drew Deckman explains his efforts to aid the Slow food movement, an international organization that embraces the notion that it is possible to feed people with good, clean and fair food in a sustainable way, and one that maintains respect for cultural identity.
As ambassador for Slow Food, Drew has made every effort to educate (in a very tasty manner, by the way) minds and palates with his cuisine, and has also been a great promoter of locally-sourced ingredients, a philosophy he shares with the Badán family, owners of El Mogor ranch, where Deckman’s is located.
Although he is aware that his passport is still blue, Drew’s culinary excellence has made him one of the most important chefs in contemporary Baja Cuisine, and his love for the Valle has made him leave everything in Cabo, his previous stint, so he could dedicate himself to promoting this region’s food & wine scene.
“Hugo D’Acosta, who is one of my mentors, once told me: ‘Drew, what you’re doing is great, but if you really want to help, you need to be here in El Valle. And here I am now in my fourth season, we’re open year round from Wednesday to Monday.”