El pionero de la cocina campestre del Valle cumple 10 años de vida.
Texto y Foto por Erick Falcón | Todos Santos
Ever since he first saw the vineyards of Valle de Guadalupe 25 years ago, Benito Molina fell in love with the magnificent views and bohemian atmosphere, and vowed to return one day.
An so he did. In July of 2006. now married and turned into one of Mexico’s top chefs, Benito and his wife Solange Muris opened Silvestre, a lovely rustic country comedor set between the vineyards of renowed winemaker Hugo D’Acosta, where haute cuisine meets old-fashioned country cooking “just like my grandma used to do it,” jokes Benito.
Silvestre was the first rustic comedor in Guadalupe, and Benito and Solange are celebrating this season’s 10th anniversary with a lineup of guest chefs that will surely make discerning foodies happy to come down for a Baja feast.
————–
Desde que recorrió los viñedos del Valle por primera vez hace más de 25 años, Benito Molina quedó prendado de la belleza del paisaje y juró que algún día regresaría.
Y así lo hizo en julio de 2006, cuando Benito y su esposa Solange deciden abrir Silvestre, un comedor campestre situado en medio de los viñedos del enólogo Hugo D’Acosta, donde la cocina es a las brasas, rústica “como en la cocina de antaño, de mi abuela”, menciona Benito.
Este ensueño de cocina campirana, que fue el primero en su tipo en el Valle de Guadalupe, cumple ahora 10 años de proponer una cocina honesta y basada totalmente en el ingrediente local de la región, y Benito y Solange planean celebrar en grande esta temporada con una serie de chefs invitados que anunciarán en los próximos días.